- "¿Es lo único en lo que piensas? Un hombre está muerto, Jeremy."
"Un hombre que intentó dispararte desde el cielo! ¿De dónde diablos salió esa tecnología?" - ―Carter Hall y Jeremy
La Redada en el Museo de St. Roch fue un intento de robo y asalto por el agente James Craddock contratado por Intergang, en la búsqueda de la reliquia conocida como El Campeón.
Antecedentes[]
- "¿Por qué más me contrataron? ¿Aunque por qué querrían una estatua vieja y mohosa cuando había algo que podría poner de rodillas a ya saben quién?"
- ―James Craddock a Hansen
Habiendo tomado control sobre la nación africana de Kahndaq, la organización criminal Intergang inició una era de opresión y tiranía sobre la población de Kahndaq, además de saquear sus recursos y extraer el preciado mineral Eternium para la fabricación de poderosas armas y vehículos.[1] En busca de más Eternium, Intergang contrató al mercenario James Craddock para robar un artefacto hecho en su totalidad de Eternium de una exhibición de minerales en el Museo de St. Roch.[2]
Redada[]
- "No te vas a escapar. ¡El cielo es mío!"
"Sí, bueno. Tal vez esto cubra tus alas."
"Mejores hombres lo han intentado." - ―Carter Hall y James Craddock
Poco después de que descender del cielo e ingresar a la exhibición de minerales en el Museo de St. Roch, Carter Hall se infiltró entre la multitud de invitados mientras oía a algunos hablar de la Sociedad de la Justicia. Tras contemplar con su amigo Jeremy la reliquia de Eternium, Carter rechazó un bocadillo de canapé a James Craddock, disfrazado como un mozo. Inmediatamente después Craddock activó una bomba de gas que uso como cortina de humo para extraer la reliquia de Eternium de su contenedor.
Al darse cuenta del robo del artefacto, Carter inmediatamente salió del museo y se envolvió en su Traje Halcón, al mismo tiempo que Craddock intentaba correr a través de los tejados de la ciudad mientras se mantenía en comunicación con Hansen. Cuando Hall sorprendió a Craddock, este último dio saltó entre edificios y rápidamente se montó en un aerodeslizador que había dejado ahí. Pronto, la persecución se trasladó al cielo de St. Roch, donde Hall afirmó que no podría escapar de él.
Aunque Craddock disparó con su arma a Hall con la esperanza de cortar sus alas. Sin embargo, Hall se defendió del ataque poniendo sus alas en frente para no sufrir ningún daño, antes de arrojar su mazo en la mano del criminal para obligarlo a arrojar el arma al suelo. Asimismo, el golpe le causó daños en la mano y en el oído haciendo que perdiera el control de la nave. Estando a punto de estrellarse, Hall trató de advertirle, aunque Craddock no reaccionó a tiempo y se estrelló, muriendo en el acto.[2]
Consecuencias[]
- "A menos que... tengamos el poder de resucitarte, James Craddock... devolverte la vida. Pero solo si matas al Halcón."
"Matar a Hawkman... porque es así de fácil."
"Hemos nombrado nuestro precio, humano... ahora exigimos tu respuesta." - ―Demonio y James Craddock
Luego de descender del cielo con el cadáver en llamas de James Craddock, Carter Hall le devolvió a Jeremy la bolsa con el artefacto de Eternium, el cual se había roto en varias piezas durante la persecución. Cuando el espíritu de Craddock salió de su cuerpo, Hall brevemente sintió su presencia alegando sintiéndose estar observado. Poco después, sin embargo, Craddock fue transportado a la Roca de la Finalidad, donde se encontró con un grupo de demonios.
Antes de que los demonios decreten que permanezca en el inframundo, Craddock, en su desesperación, ofreció hacer un trato con ellos a cambio de volver a la vida. Los demonios aceptaron, ordenándole asesinar a Hall debido a que más adelante sería el responsable de evitar sus planes con "el destructor". Aunque pensó que ya había tenido suficiente de Hall, Craddock aceptó el trato y pronto regresó a la Tierra en forma de espíritu para cobrar venganza.[2]