- "Es un arma, es una roca, un mineral capaz de debilitar células kryptonianas; apareció la primera muestra lo suficientemente grande hace tres meses en el Océano Índico, ahora está aquí abordo del Portugués Blanco, y va a entregarse a Lex Luthor... a él se lo voy a robar."
- ―Bruce Wayne a Alfred Pennyworth
La Persecución por la Kryptonita fue un intento desesperado de Bruce Wayne de conseguir la Kryptonita de Lex Luthor, la cual estaba siendo transportada por Anatoli Knyazev y sus matones, con el objetivo de utilizar el mineral para asesinar a Superman.
Antecedentes[]
Planes de Lex Luthor[]
- "Deduje hace mucho que si Dios es todo poderoso, no es bueno del todo. Y si es bueno del todo, no puede ser todopoderoso... y tú tampoco. Ellos tienen que ver el fraude que eres."
- ―Lex Luthor a Kal-El
Al ver a Kal-El era considerado como un ser divino omnipotente y omnibenevolente, Lex Luthor, tras verlo como una amenaza que podría acabar con la humanidad, elaboró un extenso plan para exponerlo como un fraude dios falso, haciendo una analogía con el problema del mal. Luthor comenzó a estudiar al kryptoniano, así como al vigilante de Ciudad Gótica, Batman, y otros metahumanos más como Diana Prince, Bartholomew Allen, Arthur Curry y Victor Stone. Asimismo, Luthor contrató al mercenario Anatoli Knyazev y sus contratistas para ayudar a incriminar al alienígena.
Finch desautoriza el permiso de importación de la Kryptonita de Luthor.
Como resultado del proceso de terraformación del Motor terrafórmico y el Black Zero en el Océano Índico y Metrópolis, varias porciones de tierra fueron convertidas en pepitas de Kryptonita. Luthor encontró un pequeño pedazo de Kryptonita durante la reconstrucción de Metrópolis, el cual utilizó para experimentar en el cadáver de Dru-Zod y sus efectos nocivos en los kryptonianos. Al localizar la gran pepita de Kryptonita sumergida en el Océano Índico, Luthor le presentó a la senadora June Finch la idea de fabricar armas a base de Kryptonita en caso de que Superman se volviera en contra de la humanidad, intentando tener un permiso de exportación para el mineral, el cual Finch no autorizó.[1]
Movimiento de Bruce Wayne[]
- "¿Se irá a la guerra?"
"Ese infeliz maldito trajo la guerra a nosotros hace dos años. Solo cuenta los muertos en las calles, son decenas de miles. ¿Qué sigue? ¿millones? ¡Él tiene el poder de acabar con toda la humanidad! ¡y si existe un 1% de probabilidad de que él sea el enemigo, hay que tomarlo con absoluta certeza!" - ―Alfred Pennyworth y Bruce Wayne
Por otro lado, Bruce Wayne, quien había sido testigo de la destrucción causada durante la Batalla de Metrópolis, determinó, al igual que Luthor, que Kal-El debía ser eliminado por su inmenso poder. Mientras continuaba con sus operaciones como vigilante, Wayne fijó un objetivo conocido solamente como Portugués Blanco, el cual creía que estaba trayendo una bomba a Ciudad Gótica. Wayne comenzó a investigar a Anatoli Knyazev, creyendo que podría tener alguna información acerca del Portugués Blanco, logrando rastrear los datos de su teléfono móvil y descubriendo que trabajaba para Luthor.
Wayne recibe el mensaje de Allen.
Más adelante, Wayne fue invitado a una fiesta de gala de Luthor en su mansión, a donde asistió con la intención de ingresar a los servidores y robar evidencia con un dispositivo. Durante la celebración, Wayne conoció al reportero Clark Kent, antes de darse cuenta que el dispositivo había sido robado por Diana Prince. Eventualmente, Prince regresó el dispositivo a Wayne, quién mientras desencriptaba los datos, recibió una visión a modo de sueño de un futuro apocalíptico gobernado por un Superman tiránico, antes de que un Barry Allen del futuro le revelara que Lois Lane "era la clave", suplicándole "encontrarlos".
Wayne ignora las advertencias de Pennyworth.
Al despertar, Wayne descubrió, gracias a los datos desencriptados del dispositivo, que el Portugués Blanco era en realidad una embarcación que transportaba la Kryptonita. Dispuesto a acabar de una vez con el kryptoniano, Wayne se dispuso a robar el mineral de las manos de Luthor a pesar de las advertencias de Alfred Pennyworth, quien afirmaba que Superman no era un enemigo. Wayne, sin embargo, afirmó que los hombres buenos desaparecían con el tiempo, antes de hacer caso omiso a su sugerencia y vestirse con el Batitraje.[1]
Persecución[]
Batman lanza un rastreador al camión de transporte.
Mientras el cargamento de Kryptonita estaba desembarcando, Batman observaba desde la cima de una grúa con un rifle, disparando un localizador para poder rastrear las instalaciones de LexCorp. Acto seguido, Batman abordó el Batimóvil silenciosamente y sorprendió a los mercenarios de Anatoli Knyazev, antes de comenzar a perseguirlos. Al verlos, los mercenarios rápidamente huyeron, pero Batman desplegó desde el Batimóvil una cuerda con arpón que llevó arrastrándose a un automóvil, el cual luego lanzó y aplastó a los mercenarios que intentaron dispararle.
El Batimóvil sorprende a los mercenarios de Knyazev.
El Batimóvil pronto siguió su camino, enfrentándose directamente con una ametralladora cuyas balas impactaban en su superficie. En contrataque, Batman liberó sus propias ametralladoras que arrasaron totalmente con el vehículo. Al darse cuenta de los ataques, Knyazev y sus hombres salieron de la parte trasera del camión para intentar dispararle al Batimóvil con un lanzacohetes, solo para que un camión de gas interceptara su camino y bloquee a los vehículos. Los mercenarios chocaron contra el camión, generando una explosión que hizo que Knyavez creyera que se había ido. Sin embargo, Batman se escabulló en el interior de varios edificios para sorprenderlos momentos después y atacarlos desde la segunda planta.
Superman detiene repentinamente a Batman.
Sorprendentemente, el Batimóvil arrasó brutalmente con todo vehículo a su paso, incluyendo un gran barco que fue destruido por él. Cuando Knyazev se apresuró en disparar el misil, Batman hizo implosionar el misil antes de que impactara y dejó el camino libre para el Batimóvil. Repentinamente, Superman se presentó ante Batman, deteniendo abruptamente el Batimóvil y dañando sus puertas. Él procedió a amenazarlo con renunciar a sus métodos violentos, pero antes de irse, Batman le preguntó si podía sangrar. A pesar de haberlo escuchado, el kryptoniano se fue volando, y mientras se iba, Batman afirmó que iba a sangrar sin que Superman lo oyera. Finalmente, Batman ató las puertas del Batimóvil y regresó amargado a la Baticueva.[1]
Consecuencias[]
Luthor recibe el cargamento de Kryptonita.
Gracias a la intervención de Kal-El, Anatoli Knyazev y sus mercenarios restantes lograron entregar exitosamente el cargamento de Kryptonita a Lex Luthor en el Parque de Investigación de LexCorp, donde Luthor y su asistente Mercy Graves contemplaron el mineral sabiendo cada uno sus intenciones. Por su lado, un amargado Bruce Wayne regresó a la Baticueva, donde rastreó el transpondedor en las instalaciones de Luthor, descubriendo que la Kryptonita ya había sido desembarcada y entregada.
Wayne fabrica armas con la Kryptonita.
Poco después del Bombardeo en el Capitolio de los Estados Unidos, Wayne logró infiltrarse exitosamente en las instalaciones de LexCorp, donde raptó violentamente a todos los guardias para finalmente robar la Kryptonita. Sin embargo, a pesar de haber sido robado de su posesión, Alexander Luthor mostró una sonrisa al saber que todo estaba yendo de acuerdo a su plan para acabar con Superman. En la Baticueva, Wayne comenzó a entrenar arduamente para enfrentar a Superman, y utilizó la Kryptonita para forjar un filoso arpón y granadas forradas con plomo.[1]