- "Con mi forma de volar, jamás nos encontrarán."
"¡Ay, olvidé decirte! Radar. Luego te lo explico, pero nos verán donde sea, incluso en la oscuridad."
"Pero nos, ¿nos disiparán? Pues gracias, Diana." - ―Steve Trevor y Diana Prince
La Infiltración en el Museo Nacional del Aire y el Espacio fue un intento de escape planeado por Diana Prince y un resucitado Steve Trevor, que consistió en el secuestro de un jet de los archivos del Instituto Smithsoniano para poder viajar a El Cairo.
Antecedentes[]
- "¿Tienen un avión que puede volar de aquí al Cairo sin parar? ¡Eso es increíble!"
"Sí, pero no podemos subirte a él porque no tienes pasaporte."
"No quiero subirme a él. Quiero pilotar, quiero pilotar el avión. Quiero pilotar este avión." - ―Steve Trevor y Diana Prince
Sumida en el dolor por la pérdida de Steve Trevor, Diana Prince deseó involuntariamente su regreso a la Piedra del Sueño, provocando que su alma poseyera el cuerpo de otro hombre. Poco después, el resucitado Trevor se reunió con Prince en medio de una fiesta de gala en el Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano organizada por Maxwell Lord, quien al mismo tiempo logró obtener la Piedra del Sueño. Con la roca en su posesión, Lord deseó ser la encarnación de la piedra misma, obteniendo poderes divinos que le permitían conceder deseos y tomar algo a cambio de éstos.
Por otro lado, luego de pasar una noche romántica juntos, Prince decidió investigar con la ayuda de Trevor la relación que había entre la Piedra del Sueño con la resurrección de él. Ambos se infiltraron en la oficina de Lord en la sede de la Cooperativa Black Gold, descubriendo una parte de los restos de la roca que tenía una inscripción en el lenguaje de los Dioses Olímpicos, lo que atemorizó a Prince. Ellos también encontraron un par de boletos de avión con dirección a El Cairo, deduciendo que Lord pronto iba a viajar ahí.[1]
Infiltración[]
- "Mi padre ocultó Themyscira e intento averiguar cómo lo hizo."
"¿Hacer qué?"
"Volver algo invisible. En 50 años solo lo he hecho una vez." - ―Diana Prince y Steve Trevor
Debido a que Steve Trevor no poseía un pasaporte para poder viajar a El Cairo, Diana Prince tuvo la idea de utilizar uno de los aviones del hangar del Museo Nacional del Aire y el Espacio. Por la noche, ambos se dirigieron al lugar, obteniendo acceso gracias a las credenciales de Prince. Al ingresar, Trevor se maravilló al ver un prototipo de avión que estaba siendo examinado. Prince luego llevó a Trevor a la pista de aterrizaje, donde le dio a elegir una de las nave, con Trevor optando por un jet F-111 Aardvark, el cual fuel agrado de Prince. Acto seguido, ambos abordaron la nave e iniciaron el proceso de despegue.
No obstante, los radares del equipo de seguridad de la instalación detectaron el despegue la nave, alertando a los agentes para obligar a Prince y Trevor a regresar a tierra. Rápidamente, Trevor buscó una forma de acelerar el jet para impulsarse, alegando que no podrían encontrarlos con su forma de pilotar. Prince, sin embargo, le alertó sobre el radar que podría localizarlos, antes de recurrir a un poder heredado de su padre Zeus que le permitía volver las cosas invisibles. Al tocar el jet, Prince lo envolvió en una capa invisible permanente, al mismo tiempo que la nave logró elevarse y esfumarse en el aire en frente de los agentes, para gran asombro de ellos.
Poco después de escapar del hangar, Diana Prince y Steve Trevor sobrevolaron la ciudad de Washington, D.C., observando con atención los fuegos artificiales de las celebraciones del Día de la Independencia de Estados Unidos. En eso, Trevor elevó aún más el jet sobre las nubes, donde contemplaron con maravilla las vistas. Cuando Prince explicó que volar era el don que representaba a Trevor, algo que ella nunca entendería, éste explicó que era simple viento y aire que había que aprender a domar y unirse a él. Dicho esto, ambos partieron con dirección a El Cairo.[1]
Consecuencias[]
- "Entonces le quitaré su equipo de seguridad, y lo dejaré sin defensa alguna contra la ira que muy pronto usted enfrentará."
- ―Maxwell Lord a Said Bin Abydos
Luego de un largo viaje, Diana Prince y Steve Trevor aterrizaron cerca a una carretera de camino a El Cairo, donde tomaron un taxi con dirección al palacio del Emir Said Bin Abydos. Concurrentemente, Maxwell Lord se reunió con el Emir Abydos, a quien manipuló para pedir un deseo: el regreso de sus tierras ancestrales de la Dinastía Bialya, así como la expulsión permanente de los impuros. Esto causó que se erigiera un muro divino que dividió los territorios de Abydos y cortó la fuente de agua de los ciudadanos, mientras Lord tomaba a cambio el equipo de seguridad de Abydos, dejándolo completamente indefenso.[1]