Grecia, oficialmente la República Helénica, es un país ubicado entre Europa, Asia y África.
Historia[]
Antigüedad[]
Hace varios milenios, durante la época de la antigua civilización griega, los Dioses Olímpicos gobernaban sobre la Tierra desde el Monte Olimpo, siendo dorados y venerados por los antiguos griegos, concretamente Zeus, el rey de los dioses.[1] Era muy común que las ciudades griegas importantes tenían un dios asociado con su existencia, como la capital Atenas como centro de conocimiento asociado a la diosa Atenea.
El pueblo de Grecia pasó de un sistema de trueque a un sistema de monedas, al mismo tiempo que Atlantis también comenzaba a crear sus propias monedas.[2] Alrededor del 800 a.C., la Edad Media Griega llegó a su fin y comenzó la era de la Antigüedad Clásica. En el año 485 a.C., se acuñó la palabra "filántropo" en la antigua Grecia.[3] Grecia es conocida por ser la cuna del conocimiento, con filósofos importantes como Platón o Aristóteles.[2]
Descubrimiento de los Atlanteanos[]
Durante ese periodo de tiempo, la existencia de los Atlanteanos supuestamente fue registrada por ciertos individuos dentro de Egipto, los cuales fueron descubiertos más tarde por un estadista ateniense que viajaba por Egipto y transmitió sus conocimientos a Platón, quien también hizo referencia a estos registros.[2]
Guerra por la Tierra[]
En 2017, después de que Steppenwolf atacara la isla de Themyscira para recuperar la primera de las tres Cajas Madre en la Tierra, la reina Hipólita disparó una Flecha de Artemisa envuelta en fuego directamente al Altar de las Amazonas, un antiguo santuario ubicado en Creta, para advertir a Diana de la próxima invasión. Luego de recibir el mensaje, Diana viajó a Grecia y descubrió murales que relataban la historia de la Invasión a la Tierra ubicados debajo del altar.[4]
Robo del Bastón de los Dioses[]
Hespera y Kalypso, dos de las hijas del titán Atlas, viajaron al plano terrenal después de ser liberadas de la barrera que aislaba el Monte Olimpo. Ambas diosas aparecieron en Atenas y se dirigieron al Museo de la Acrópolis, donde lograron recuperar los restos del destruido Bastón de los Dioses, recuperando sus poderes divinos y utilizándolos para asesinar a varios civiles.[5]