- "¿Cómo lo atraparon?"
"No lo hicimos. El se entregó." - ―Dexter Tolliver y Amanda Waller
La Captura de Chato Santana fue el arresto de Chato Santana, quien se entregó al Departamento de Policía de Los Ángeles luego de que asesinar accidentalmente a su familia.
Antecedentes[]
- "Nací con el regalo del Diablo, un regalo que odié casi toda mi vida pero.. con los años se fortaleció, así que empezé a usarlo para hacer negocios."
- ―Chato Santana
Chato Santana nació con la habilidad metahumana pirocinética de controlar el fuego. Aunque luchó años para ocultar estas habilidades y la tentación de usarlos, Santana eventualmente utilizó estos poderes para involucrarse en la actividad de pandillas delictivas, robando coches, traficando drogas y vendiendo todo tipo de armas de mano. Ahora conocido como "El Diablo", Santana fue responsable de la muerte de quince hombres en Los Ángeles, aunque nunca fue detenido ni acusado.[1]
Entrega[]
- "¡Este es nuestro hogar!"
"Pon eso donde lo encontraste."
"Llevaré a mis hijos con mi mamá."
"¡No te los llevarás a ninguna parte!" - ―Grace Santana y Chato Santana

Santana asesina a su familia.
Tras descubrir las actividades delictivas de su esposo al encontrar un alijo de dinero y un par de pistolas en su cajón, Grace Santana tuvo una acalorada discusión con Chato Santana, amenazándolo con llevarse a sus dos hijos a casa de su madre. En un ataque de ira, sin darse cuenta, Chato prendió fuego a su casa, matando a su esposa e hijos. Devastado y arrepentido por lo que había hecho, se entregó voluntariamente a las autoridades de Los Ángeles.[1]
Consecuencias[]
- "Lo atacaron en prisión, e incineró la mitad del patio. El video de seguridad es increíble."
- ―Amanda Waller

Santana incinera el patio de la prisión.
Chato Santana fue arrestado y llevado a una prisión federal de Los Ángeles. Ahí, sin embargo, fue asaltado por varios reclusos en el área recreativa, lo que lo llevó a incendiar toda el área, asesinando a los que estaban cerca. Considerándolo demasiado peligroso para una prisión federal, Santana fue trasladado a la Penitenciaría Federal Belle Reve, una prisión clandestina ubicada en la Parroquia de Terrebonne, Luisiana, donde fue puesto dentro de un contenedor capaz de apagar su fuego.[1]