La Batalla en el Aeródromo Alemán fue un enfrentamiento climático entre Diana contra las potencias del Dios de la Guerra Ares, que resultó en la muerte de éste último y el fin de la Primera Guerra Mundial.
Al mismo tiempo, los Hombres Maravilla liderados por Steve Trevor intentaron detener el lanzamiento de un avión cargado con bombas del gas de Isabel Maru, lo que provocó el sacrificio de Trevor para salvar la ciudad de Londres.
Antecedentes[]
- "Pero no importan ellos, es sobre lo que crees. ¿Crees que no lo entiendo después de todo lo que he visto? ¿No crees que quisiera decirte que la culpa la tiene un hombre malo? No es así. Todos somos culpables."
- ―Steve Trevor y Diana
Diana combate alemanes en Tierra de Nadie.
Convencida de que Ares era el verdadero responsable de la Primera Guerra Mundial, Diana emprendió un viaje para acabar con el Dios de la Guerra con el piloto Steve Trevor a Londres, donde descubrirían gracias al cuaderno de Isabel Maru, que el General Erich Ludendorff planeaba lanzar un gas sumamente letal en el frente. A pesar de las órdenes de sus superiores, ambos reclutaron un pequeño equipo de apoyo y partieron a Bélgica, donde enfrentaron a varios soldados alemanes en Tierra de Nadie y liberaron la aldea de Veld del Imperio Alemán.
Al enterarse de una fiesta de gala en el Chateux Veronique, en la que el gas sería lanzado, el grupo se apresuró en infiltrarse en el castillo a pesar de las advertencias de Sir Patrick Morgan. Ahí, Diana, convencida de que Ludendorff era Ares disfrazado, intentó asesinarlo con la Espada Mata Dioses, solo para ser detenida por Trevor, permitiendo la liberación del gas y la muerte de todos los residentes de Veld. Furiosa, Diana determinó que el Dios de la Guerra no solo había corrompido a los alemanes, sino también a Trevor y toda la humanidad.
Diana observa a los alemanes operar a pesar de la muerte de Ludendorff.
Decidida a acabar con quien creía que era Ares, Diana partió al puesto de vigilancia de Ludendorff en una instalación aeródromo donde supervisaba el lanzamiento de un avión que transportaba enormes cantidades de gas venenoso. Aunque Ludendorff fue impulsado por una droga que mejoró sus habilidades, Diana fue capaz de vencerlo y asesinarlo, creyendo que finalmente había acabado con el Dios de la Guerra. Sin embargo, poco después, Diana observó a varios soldados continuando con su labor a pesar de la muerte de Ludendorff, descubriendo la naturaleza destructiva de la humanidad y perdiendo su fe en ellos.[1]
Batalla[]
Revelación de Ares[]
- "Sabía que si tú lograbas ver lo que los demás Dioses no vieron, te unirías a mí, y con nuestros poderes combinados, finalmente terminaría el dolor, el sufrimiento, y la destrucción que ellos causan. Y lograríamos que este mundo volviera a ser el paraíso que fue antes de ellos... para siempre."
"Yo... yo no podría ser parte de eso." - ―Ares y Diana
Ares se revela ante Diana.
Decepcionada por la humanidad, Diana, a punto de abandonar su misión de acabar con el Dios de la Guerra, notó la presencia de Sir Patrick Morgan en el puesto de vigilancia, revelándose a sí mismo como Ares. Lista para atacarlo, Diana recuperó la Espada Mata Dioses al mismo tiempo que Steve Trevor y su equipo descubrían los planes de avión, el cual estaba a punto de ser lanzado con dirección a Londres. Pronto, Ares procedió a explicarle a Diana su plan original, en el que intentó forzar a los Dioses a ver la perversión y crueldad natural de la humanidad, pero cuando éstos se negaron, fueron asesinados por él hasta ser derrotado por Zeus.
Diana usa el Lazo de Hestia en Ares.
Diana intentó atacar a Ares con la Espada Mata Dioses, éste la destruyó sin esfuerzo, revelando que ella, nacida como la hija de Zeus, era en realidad la verdadera Mata Dioses. Creyendo que estaba mintiendo, Diana ató a Ares al Lazo de Hestia, demandándole le diga la verdad. Acto seguido, Ares utilizó el lazo para mostrarle una visión de un mundo paradisiaco sin la intervención humana, intentando convencerla de destruirlos y restaurar la paz en la Tierra. Diana, sin embargo, se rehusó a unirse a él y sus intenciones, provocando que Ares genere una explosión que destruyó el puesto de vigilancia. Al mismo tiempo, Trevor y sus compañeros se infiltraron en la base aérea, haciendo implosionar varios puestos y laboratorios de Isabel Maru.
Ares somete a Diana con sus poderes.
Lista para atacar, Diana se dirigió a enfrentar al Dios de la Guerra, quien empleó sus poderes divinos para manipular objetos a su voluntad y usarlos como obstáculo para Diana, diciéndole que aún tenía mucho que aprender. Aunque Diana continuó atacándolo, Ares demostró su inmenso poder al hacer levitar un pedazo de terreno, solo para que Diana también flotara encima de él. Ambos continuaron su lucha, en la que Ares comenzó a someter y superar a Diana en poder, finalmente llegando a una bodega de explosivos. Diana lanzó una caja llena de granadas, las cuales Ares redireccionó hacia ella, haciendo que Diana aviente un balón de gasolina, generando así otra explosión que empujó a Diana y dañó temporalmente sus oídos.[1]
Sacrificio de Steve Trevor[]
- "Steve, sea lo que sea, yo lo haré. Déjame hacerlo."
"Debo ir yo, debo ir yo. Hoy puedo salvar el día. Tú puedes salvar el mundo. Ojalá tuviéramos más tiempo... Te amo." - ―Diana y Steve Trevor
Trevor se despide de Diana.
A pesar de que no podía hacer nada contra Ares, Steve Trevor, sabiendo que el gas era inflamable, decidió evitar el lanzamiento del avión a costa de su vida. Aún en el suelo, Diana observó a Trevor acercarse a ella, explicándole que debía ir él para que ella pueda derrotar a Ares, no sin antes revelarle su amor por ella y regalarle su reloj. Sin embargo, al tener sus oídos dañados, Diana no pudo escuchar con claridad el mensaje de Trevor, quien pronto partió y abordó el avión que estaba despegando. Ahí, Trevor derribó a los soldados y se colocó en el asiento del piloto. Concurrentemente, Ares fabricó una armadura metálica con los restos de la explosión, así como generar dos espadas.
Diana observa el sacrificio de Trevor.
El enfrentamiento entre Diana y el Dios de la Guerra continuó, con él utilizando sus espadas para atacar y Diana empleando los Brazaletes de Sumisión y su Lazo de Hestia para protegerse y contratacar. Eventualmente, Diana fue nuevamente sometida por Ares, quien la atrapó piezas de metal. Sometida, Diana observó a Sameer, Charlie y Napi a punto de ser asesinados, antes de dirigir su mirada al avión en el cielo. En eso, Trevor se sacrificó a sí mismo, disparándole a las bombas en el avión y haciéndolo explotar en el aire, acabando de una vez con los planes de Isabel Maru y Erich Ludendorff.[1]
Asesinato de Ares[]
Diana desata su potencial divino.
Conmocionada por la muerte de Steve Trevor, Diana alcanzó un potencial divino inimaginable, liberándose de sus ataduras y atacando a las tropas alemanas que estaban por asesinar a Sameer, Charlie y Napi. Ares, al ver una Diana enfurecida, afirmó la debilidad de la humanidad mencionado que Trevor mecería morir. En eso, Diana comenzó a atacarlo, canalizando su fuerza en sus golpes e intentando asesinarlo, antes de que Ares atraiga el vehículo en el que Isabel Maru se refugiaba, afirmando que ella representaba lo peor de la perversión humana, e instigando a Diana para asesinarla con su tanque.
Diana retiene y absorbe los ataques de Ares.
No obstante, Diana recordó las últimas palabras de Trevor. Viendo amor y compasión en él, Diana decidió dejarla escapar mencionando que la humanidad era mucho más de lo que Ares creía. Enfurecido, Ares comenzó a atacarla, pero Diana liberó su máximo potencial y uso sus brazaletes para detenerlo y generar una onda que empujó a Ares, arrebatándole su caso. Ares entonces afirmó que la humanidad no merecía la protección de los dioses debido a su crueldad mientras invocaba un rayo que lanzó directamente hacia Diana. Ella, sin embargo, logró contenerlo y absorber su energía en sus brazaletes, lista para contratacar.
Diana asesina a Ares con su poder como Mata Dioses.
Acto seguido, Diana afirmó que no se trataba sobre lo que uno merece, sino sobre lo que uno cree, alegando que ella creía en el amor y compasión de la humanidad. Al oír esto, un furioso Ares comenzó a convocar y absorber varios rayos mientras exclamaba que iba a destruirla. Tras atacar a Diana con sus rayos, Ares se sorprendió al ver que Diana pudo frenarlos y absorber parte de su poder. En eso, Diana se impulsó sobre el área y lanzó los rayos de Ares a sí mismo, acabando con su medio hermano de una vez por todas con su poder de Mata Dioses. Poco después de la muerte de Ares, los soldados alemanes se liberaron de su control y se reunieron con Diana y los Hombres Maravilla en armonía.[1]
Consecuencias[]
Fin de la guerra[]
Diana recuerda el sacrificio de Trevor.
Con la derrota y muerte de Ares, y firma del armisticio, la Primera Guerra Mundial finalmente concluyó tras cuatro años de conflicto. Diana regresó junto con Sameer, Charlie y Napi a Londres, donde se reunieron con Etta Candy. Durante las celebraciones del fin de la guerra en Trafalgar Square, el grupo se topó con un muro conmemorativo en honor a los soldados fallecidos que lucharon en la guerra, en donde se encontraba una fotografía de Steve Trevor, recordando con tristeza su heroico sacrificio.[1]
Siglo de horrores[]
- "Hace cien años, decidí apartarme de la humanidad, después de un siglo de horrores. El hombre creó un mundo donde estar unidos es imposible"
- ―Diana Prince
Marcada emocionalmente por la muerte de Steve Trevor, Diana decidió permanecer oculta y casi invisible en el mundo de los hombres por casi un siglo, siendo testigo de conflictos posteriores como la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Fría, el Fascismo, y el Comunismo, entre otros; los cuales hicieron que finalmente perdiera su fe en la humanidad.[2] A pesar de mantenerse oculta, bajo el nombre de Diana Prince, continuó hazañas heroicas como una misteriosa salvadora, especialmente en la década de 1980.[3]