- "Hice todo lo que me dijo. Lo ayudé."
"¡Tú me ayudaste borrando los recuerdos que tenía en mi mente!. No, me dejaste en un agujero lleno de ira y confusión. ¿Esa es la medicina que practica, doctora Quinzel?" - ―Harleen Quinzel y El Guasón
El Asalto en el Manicomio Arkham fue una misión ejecutada por la Pandilla del Guasón para liberar al Guasón del Manicomio Arkham.
Antecedentes[]
- "¿Usted puede hacer algo por mí, doctora?"
"Lo que sea. Bueno... sí."
"Una ametralladora." - ―El Guasón y Harleen Quinzel
Luego de enfrentarse en un combate cuerpo a cuerpo con Batman que lo obligó a utilizar prótesis dentales metálicas, el Guasón fue internado en el Manicomio Arkham,[1] donde fue asignado en un tratamiento con la doctora Harleen Quinzel. A medida que sesiones se hacían más frecuentes, Quinzel poco a poco desarrolló una atracción sentimental hacia su paciente, haciendo caso a todo lo que éste le ordene. Finalmente, el Guasón le solicitó favorecidamente una ametralladora para huir.[2]
Asalto[]
- "No, no te voy a matar. Solo te haré daño... te haré sufrir mucho."
"¿Eso cree? puedo resistirlo." - ―El Guasón y Harleen Quinzel
El Guasón antes de torturar a Quinzel.
Completamente enamorada del Guasón, Harleen Quinzel obecedió a las órdenes de éste, causando que la Pandilla del Guasón, liderada por Jonny Frost, irrumpa en el Manicomio Arkham para asesinar tanto a guardias como prisioneros, así como liberar a su jefe. Pronto, Quinzel fue capturada y atada a una camilla a la fuerza. Al verla, el Guasón se acercó para confrontarla por dejarlo en un "agujero de ira y confusión", antes de mencionar que iba hacerla sufrir mucho. Quinzel, sin embargo, declaró que podría aguantar, haciendo que el Guasón la someta a una sádica y prolongada terapia de electrochoque, con el fin de retorcer su mente.[2]
Consecuencias[]
- "¿Morirías por mí?"
"Sí."
"Eso fue sencillo. Acaso... ¿vivirías por mí?"
"Sí."
"Ten cuidado. No hagas este juramento sin pensarlo." - ―El Guasón y Harleen Quinzel
Quinzel confronta al Guasón.
Furiosa por la traición del Guasón, Harleen Quinzel se liberó de la camilla luego de que éste y su pandilla huyeran del Manicomio Arkham, persiguiéndolo en su motocicleta por las calles de Ciudad Gótica. Tras detenerse, Quinzel le suplicó que reconociera el amor que ésta tenía hacia él, a pesar de que el Guasón afirmaba que ella no estaba en sus planes. Luego de asesinar a sangre fría a un conductor que los interrumpió en medio de la carretera, Quinzel apuntó al Guasón con su propia pistola, siendo incapaz de dispararle. Viendo esto, el Guasón recuperó su arma antes burlarse de ella y ordenarle irse.
El Guasón besa a Quinzel en los químicos.
Finalmente, el Guasón accedió a las súplicas de Quinzel, llevándola hasta la fábrica de Ace Chemicals, donde le hizo hacer un juramento, preguntándole si moriría y viviría por él, algo que Quinzel aceptó sin dudarlo. Acto seguido, ésta se lanzó hacia un tanque lleno de químicos. Aunque inicialmente se alejó para dejarla morir ahí, el Guasón decidió retroceder para lanzarse también al tanque, salvando a Quinzel. Una vez que la tenía en sus brazos, éste la besó, soltando una carcajada maniaca. Con la mente igual de retorcida, Quinzel comenzó a ser llamada como "Harley Quinn", convirtiéndose en cómplice en la mayoría de los crímenes del Guasón.[2]